Después de la fantástica temporada anterior, llegaba el año Olimpico. En la ciudad de Gandia, los resultados de la temporada 2003, con esa medalla absoluta, y el haber sido seleccionado para el Mundial de Paris, los medios de comunicación estaban muy pendientes de mi.

Notaba con este tipo de detalles, que había subido un escalón en mi carrera deportiva, ya que hasta ahora, esa presión mediatica, jamás la había tenido.

Dejo la entrevista que me hace Salva Talens, al principio de la temporada, donde se ve claramente las altas expectativas que habían sobre mi para el año olimpico.

Como novedades importantes, fichaba por el Playas de Castellón, un equipo que acababa de ascender a División de Honor, y que pujó fuertemente por hacerse con mis servicios. La oferta que me hicieron, puramente económica, casi triplicaba lo que ganaba en el F.C. Barcelona, y tenían un proyecto, a corto/medio plazo muy interesante. No me lo pensé dos veces, y fiché por el Club de la Plana.

A nivel del grupo de entrenamiento, ademas de los atletas de 400 vallas como Migue y Angel que se habían incorporado a mediados de la temporada anterior, llegaba a Gandia un viejo conocido de temporadas anteriores, y compañero de la medalla de bronce Junior en el 4x400 de Grosseto 2001, Jorge Artal.

Era una gran incorporación al grupo, ya que se trataba de un atleta que valia menos de 47 segundos y nos vendría bien a los dos entrenar juntos.

Recuerdo que esta temporada, decidimos entrenar mucho en Invierno. Normalmente, las etapas de entrenamiento eran ciclos de 4 semanas. Pero en esta ocasión, Toni Puig decidió que como el objetivo era la Olimpiada, se ampliaban a 6 semanas. 

Por otro lado, estaba en 4º curso de carrera, y era el curso más dificil de los 5 que tenía. Además tenía algunas asignaturas pendientes de 3º  y me empeñe en querer aprobarlo todo a la primera. Recuerdo que pasé un invierno algo agobiado, entre los entrenamientos, y los estudios. Supongo que por este motivo, ese invierno no corrí mucho. Debuté en San Sebastían con el Playas de Castellón con unos discretos 48.95.

Además vuelvo a coger unas anginas y fiebre a principios de febrero, como el año anterior, que me dejaban nuevo KO. Tras recuperarme, corrí en el Gran Premio de Valencia con unos pauperrimos 49.57 que me hundieron bastante de moral.

Entre la enfermedad, que mi cabeza no estaba tan centrada el el atletismo como la temporada anterior, la dificultad de  los estudios, las cosas no salían. Decidimos abandonar la pista cubierta, y volvernos a centrar para la temporada de verano.

La temporada aire libre empezaba como las anteriores. Corría con el Playas de Castellón en varias ligas de División de Honor, aunque las marcas no acababan de salir. Además sobre el mes de Mayo, vuelvo a tener problemas en el pubis, como en el 2002, y sufro una lesión tendinosa en la parte posterior de la rodilla izquierda, que me impedia entrenar en condiciones.

Me recupero poquito a poco, salvando los entrenamientos lo mejor que podía, pero con muchas dudas sobre mi rendimiento, decidimos participar en el Campeonato de España Promesa que se disputaba en Vitoria.

Era mi último Campeonato de mi categoría, ya que a partir del 2005, ya sería senior.

Llegabamos al campeonato de España, sin estar en el mejor estado de forma posible. Mi mejor marca de la temporada era 48.58 y llegaba lejos de los puestos de medalla y mucho más lejos, de las marcas del año anterior.

Como rivales tenía a los ya conocidos Marcos Muñoz o Jairo Vera. Sin embargo, aparecía un nuevo rival, David Testa, dos años menor que yo, y que venía apretando fuerte desde Junior y que con el que rivalizaría hasta el final de mi carrera deportiva.

Despúes de correr eliminatorias y semifinales, bajo un aguacero esta última, me clasifico para la final con tiempos muy discretos, siendo 3º en mi eliminatoria en 48.70 y la 4º en mi semifinal con 48.86. No estaba físicamente bien, y a la final llegué muy cansado, pero luché todo lo que pude para ser  5º con 48.76, era el primer campeonato de España de mi categoria, que no lograba una medalla.

Vuelvo a Gandia bastante decepcionado con el resultado, a pesar de saber que había salido de una lesión.

Llegaba el Campeonato de España Absoluto, en juego estaba la Olimpiada, el gran objetivo al inicio de la temporada, y llegaba sabiendo que no había podido entrenar bien durante toda la temporada aunque en los últimos 15 dias previos, había entrenado bastante bien. Todavía corría con molestias, pero había que jugarsela, era la Olimpiada y había que intentarlo.

Mis rivales eran los mismos que el 2003 (David Canal y Salvador Rodriguez), además de David Testa y Daniel Ruiz. Todos ellos habían corrido por debajo de los 47 segundos.  Yo llegaba unos esperanzadores 47.64, marca que había realizado una semana antes en hospitalet. 

En las eliminatorias soy 2º detrás de Canal (mismo resultado del 2003) y segundo también en mi semifinal. Además Canal se había retirado en las semifinales por una lesión.

Estaba en la final, que estaba muy abierta sin la presencia de Canal, y corría por una buena calle. Había que salir a por todas.

En la final lo dí todo, pero sólo pude ser quinto con mejor marca de la temporada, 47.34, lejos de los 46.53 del 2003.

Se alzaría con la victoria David Testa, 46.79, Luis Flores sería segundo con 46.80 y Salva Rodriguez (era el gran favorito tras la ausencia de Canal), era tercero con 46.90.

Si hubiese repetido la marca que un año antes me había dado el bronce,  hubiera sido campeón, e hubiera estado en esos Juegos Olimpicos. 

Esa frase define para mi lo que fue mi gran oportunidad perdida, y mi espina clavada para toda la vida, no haber podido disputar unos Juegos Olímpicos. Se que esta fue la gran oportunidad perdida, ya que en el 2008 (como contaré más adelante) el nivel del 400 en general era flojo, y no iban a llevar al relevo.

Principalmente creo que la culpa, si es que hay algun culpable, fue unicamente mia, estaba en un curso dificil de mis estudios, posiblemente el más complicado, y además me coincidia con una Olimpiada que requería dedicación absoluta.  Sin embargo intenté ir a por todo, y aunque saque el curso adelante con buenos resultados, ahora viendolo desde la "distancia",  no compensa la perdida de no haber podido disputar una Olimpiada.

Ahora con el paso de los años, me doy cuenta que debí ese año apostar más por el atletismo, y tomarme los estudios con mas tranquilidad. Pero es mi forma de ser,va con mi personalidad, ir siempre al máximo en todo lo que hago, y no dejar nada atrás, aunque tenga que diversificar esfuerzos. En esta ocasión, me equivoqué.

También es cierto que tuve problemas físicos, de nuevo la pubalgia, lesiones inesperadas  y las anginas del invierno.... todo ello, cuando entrenas a un alto nivel, influye mucho. Aun así, hice todo lo que pude, y a la persona que lo da todo, nunca se le puede reprochar nada. 

En mi próxima vida, si es que la hay, lo volveré a intentar con todas mis fuerzas.

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